Sentido común y democracia
“El conocimiento cuenta pero el sentido común importa”. Lou Anne Johnson.
Los últimos acontecimientos me dicen que el sentido común anda ausente y no se ha dado tiempo de volver. Es increíble lo que sucede en la República, en los pasillos de palacio, en los rincones de las cámaras no se encuentra. Desdeñado, ignorado, ha dejado de insistir por la cordura. Nos castiga en la modernidad. Los que piensan dejaron de pensar con su substancia, los que sienten han confundido las razones para entender su naturaleza y se aferran a un espejismo.
¿En qué momento ya no sirvió el INE? cuando fue que, desquiciado, el partido que gobierna al país y a más de veinte estados le resulto inadecuado. Fuera de toda proporción su crítica al organismo regulador de las elecciones cuyo principal valor es la participación ciudadana. Tres décadas no les han servido para entender que el INE funciona y que aparte, como toda institución, es perfectible. El sentido común fallece solo de observarlos.
Estuvo en terapia intensiva cuando fuera de todo criterio este gobierno canceló el Seguro Popular y creo el INSABI que luego también y sin explicar lo tiraron por la borda de la nave errática que es su gobierno. Las políticas públicas son esoterismo puro para los no iniciados en buenas prácticas de gobierno.
Hay colmos en todo, por ejemplo, las mujeres que se llaman de izquierda y alguna vez se consideraron feministas, Olga Sánchez por dar un nombre emblemático por la sabiduría que se pensaba portaba su persona. Concluyo que la falta de vergüenza quita lo inteligente y anula lo sabio. Han permitido las mujeres de izquierda, quizá porque no lucharon, que atropellen nuestros derechos y se castigue la incursión necesaria en lo económico, social y ahora en lo político. Quitaron las estancias infantiles, las escuelas de tiempo completo, golpes directos a las mujeres, no hay congreso de la paridad ¡mienten!
Escuché a la Senadora Imelda Castro expresarse en tribuna en apoyo al hombre presidente, se fue con todo contra el INE y sentenció que se toca y se retoca, ¡ay mamacita santa! ¿a dónde vamos a parar? Bueno, hasta Eugenia León que tan bien canta ha expulsado al sentido común de su percepción de la vida pública y lanza loas a la deformación institucional en la que el régimen se empeña.
No hay contrapesos, escucho al Senador Damián Zepeda del PAN conversar con jóvenes y desbaratar la alianza. Veo a Dante Delgado calcular cada paso y creer que en el 24 las puede solo movimiento ciudadano, que mal nos va a ir como oposición no entender contra que fuerza estamos, una que ya retrasó al país al menos una década y que busca ser juez y parte en las próximas elecciones.
La democracia en el estado moderno tiene alrededor de dos siglos, con todo lo que ustedes –sin sentido común- puedan señalarle de negativos, es la mejor forma para fincar gobiernos. Ha costado siglos de oscuridad y muchos iluminados llegar a gobiernos ciudadanos. La democracia vale su defensa. No hay opción mejor. Debemos cuidarla por las generaciones, por el orden, por la legalidad.
No necesitamos mucho para entender, tan solo sentido común, ustedes mismos mis contados lectores, sus familias, cuantas controversias no se resuelven solo al aplicar sentido común, nos enredamos solos. Es igual cuando se gobierna, si no digo me duele, ahí viene y ahí va el hombre presidente de Sinaloa, acaso vino a decir cuánto le transfirió la lotería nacional al proyecto de las presas. Eso que argumentaron al rifar los lotes de Playa Espíritu al sur del estado. Para que les va alcanzar ¿ya nos dijeron? Definitivamente no tienen razón de ser. No hay sentido común en su gobierno solo control y quiere controlar al INE para perpetuarse.
Posdata. – Estos días son fundacionales en muchos sentidos, les recuerdo que la era tomó el nombre, que hay un antes y un después. Vuelvan la vista, el amor, los abrazos a la familia y a los amigos que forman familia ampliada. ¡Ánimo! soñemos un mundo mejor. Se vale. Feliz Navidad.