Bruselas respalda al Constitucional y recalca que “las reformas de calado requieren consultas previas”

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La Comisin, que recela de cualquier reforma exprs en materia judicial, insta a todos los actores a “actuar de forma acorde a las normas nacionales”

Didier Reynders, comisario europeo de Justicia, durante su visita a Espaa el pasado septiembre.JAVIER BARBANCHO
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La Unin Europea mira estos das con inquietud y preocupacin lo que pasa en Espaa. La parlisis en la renovacin de los cargos judiciales es conocida y no gusta, pero la deriva de las ltimas semanas est haciendo saltar las alarmas. Bruselas entiende bien los matices, ha escuchado repetidamente a todas las partes implicadas, desde el Gobierno a la oposicin pasando por las asociaciones de magistrados, y aunque sabe que est todo lleno de grises, ms que de blancos y negros, tiene muy claro el mensaje que quiere mandar hoy tras lo ocurrido el lunes en Madrid: ojo con las reformas exprs para cambiar los equilibrios en el poder judicial y mucho ojo con no acatar las decisiones de los Tribunales. Hay vas para resolver las disputas, pero salirse de los procedimientos estipulados no puede llevar a nada bueno, como bien se ha visto en los casos de Hungra y Polonia.

La posicin de la Comisin Europea es clara. Bruselas lleva aos clamando contra el bloqueo en la renovacin del Consejo General del Poder Judicial e instando a Gobierno y oposicin a cerrar inmediatamente la renovacin de los vocales para, acto seguido, consensuar urgentemente tambin la reforma del sistema de eleccin, dando ms poder a los propios magistrados, tal y como sugieren los estndares continentales. Bruselas, que par hace dos aos el intento de del PSOE y de Unidas Podemos de sacar adelante una reforma legislativa en sentido contrario, tambin lleva tiempo denunciando que las injerencias de los partidos no hacen sino empeorar la percepcin de la ciudadana, y no hay nada peor que esa sensacin de “politizacin” que debe ser combatida.

Con ese marco de fondo, y tras haber intentado por todas las vas posibles que PSOE y PP cierren algo que debera ser un trmite, cumpliendo adems sus deberes constitucionales, se entiende mejor que este martes, tras el bochorno vivido la vspera, las instituciones se posicionen o al menos se alineen con la decisin del Tribunal Constituciona, contra cualquier intento de reforma de calado por va de urgencia y ante la posibilidad de un intento de partidos con poder efectivo de no acatar decisiones.

En la UE preocupan muchas cosas. Siguen de cerca el caso y conocen sorprendentemente bien los matices, las presiones, las maniobras polticas. Saben el papel del Partido Popular estos ltimos cuatro aos, pero tambin las maniobras del Gobierno. Saben que ambos buscan algo parecido, mayor control. Pero si algo inquieta ms que nada, con los precedentes de Polonia y Hungra, son los movimientos del poder ejecutivo sobre el judicial. No son ajenos a las polmicas, y han presionado una y otra vez, con cartas, declaraciones pblicas, amenazas, entrevistas en medios de comunicacin. Y aunque en pblico han optado por ponerse de perfil, en privado quieren mandar un recado.

Fuentes de la Comisin Europea han recordado este martes que “existen estndares europeos para las reformas judiciales importantes, de calado”, y estos “requieren consultas previas” a todas las partes implicadas. Desde el CGPJ a las asociaciones de jueces y fiscales pasando por la Comisin de Venecia, el rgano especfico del Consejo de Europa (que no es parte de la UE. Esas mismas fuentes, perfectamente al tanto de lo que est en juego y el impacto de su posicin, aaden que corresponde al Tribunal Constitucional “dirimir cualquier duda al respecto” adems, por lo que pide a las autoridades nacionales que respeten las normas.

Es un apoyo, un respaldo al Tribunal ante presiones polticas de todo tipo, pero no entra en la cuestin de fondo. Bruselas quiere que se respeten las formas, los procedimientos. No se pronuncia sobre los nombramientos, sino que recalca que el alto Tribunal tiene ese margen para tomar decisiones, sin pronunciarse siquiera sobre si estn cmodos con la decisin de 6-5 del lunes.

“No es comprensible”

El portavoz comunitario de Justicia, Christian Wigand, ha dicho este medioda, en respuesta a preguntas de la prensa espaola, que la posicin “es clara, conocida y estable” sobre la renovacin del Consejo General y por eso no es necesaria repetirla. “Lo que puedo decir es que seguimos muy de cerca lo que est pasando y estamos al corriente de la decisin del Tribunal Constitucional espaol. Normalmente no comentamos sobre decisiones de tribunales constitucionales. Esperamos que todos los actores relevantes acten de manera acorde a las reglas nacionales. No comentaremos sobre un proceso legislativo mientras sea un borrador, pero seguiremos monitorizando la reforma en particular en el contexto del Estado de Derecho”.

El mensaje es amplio, en lnea con lo que dice habitualmente Bruselas. Pero lo que aaden fuentes comunitarias es que el recado apunta directamente al Gobierno y a los partidos y asociaciones que han interpretado la decisin del TC como un golpe a la democracia. Bruselas insta a que se acaten las decisiones, aunque no gusten, y a que se sigan los procedimientos normales. Las reformas exprs, sin el consenso de todas las partes, no gustan nada. Recuerdan inevitablemente a lo que han hecho Varsovia y Budapest. “Y encima, sin razn alguna. Han tenido tiempo para hacerlo de otra forma y hacerlo con los procedimientos normales, siguiendo ms de cerca los estndares, no llevara aos, sino mes. No es comprensible”, apunta otra fuente comunitaria.

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