Un cierre de año con políticos mareados y partidos estancados
Estamos prácticamente por cerrar un nuevo año y si bien en muchos rubros las actividades han tomado una pausa, en el ámbito político no hay tiempo para descansar, yaunque esto es sabido por todos, inexplicablemente sólo pocos parecen estárselo tomando en serio.
A nivel individual, son escasos los políticos que están demostrando cualidades, talento y vocación suficientes como para ser merecedores del reconocimiento ciudadano, el cual finalmente habrá de convertirse en su catapulta o en su sepultura. Por ejemplo, entre los miembros del gabinete del Gobernador, Dr. Rubén Rocha Moya, son la verdad muy pocos los que han podido llevarle el paso y demostrarnos a los ciudadanos que cuentan con capacidad para ejercer el servicio público. Muchos de ellos, surgidos de la improvisación, han perdido totalmente el piso y a un año en el cargo, lo único cierto es que no han dado pie con bola en las responsabilidades que se les otorgaron.
Desperdiciaron pues un tiempo invaluable en el que pudieron haber destacado e ir con ello sembrando para lo que está por venir.Por tal razón es que a esta alturas, el Dr. Rocha Moya, impregnado hasta el tuétano de esa esencia académica y docente que corre por sus venas, ya debe tener bien calificado a su equipo de trabajo y bien identificados a los que están reprobados, por lo queseguramente entrando el año hará nuevos cambios.
En cuanto al trabajo de los partidos políticos, con un camino hacia el 2024 plagado de retos para todos, incluido Morena que hoy ostenta un poder casi hegemónico, lo más importante serála capacidad que tengan para tener un acercamiento con sus bases, abanderar sus causas y, como entes de interés público que son, desarrollar acciones complementarias que repercutan en algún beneficio social.
Ya en el PRI por ejemplo, se decidió postergar su agonía con un delegado en funciones de presidente que, por más que les dé atole con el dedo a su clase política, la única voz que tarde o temprano hará valerseguramente no será la de su militancia local, sino la del tristemente célebre “Alito” Moreno, su pernicioso jefe y líder nacional. En este escenario será interesante observar cuánto más se extiende esta intromisión centralista, sobre todo considerando que hay priistas sinaloenses con suficientes méritos y capacidad para encabezar los nuevos retos que tiene encima ese instituto político.
Habrá entonces que ver si las presiones logran hacer que se tome en consideración el empuje de cuadros nuevos y valiosos como Ricardo Madrid, Sergio Mario Arredondo o Erika Sánchez; o bien se inclinan por la trayectoria, lealtad partidista y penetración social que aún mantienen priistas como Faustino Hernández o Aarón Rivas.
Por el lado del PAN, la verdad es que no se aprecia un trabajo de tierra y estrategias focalizadas. Su actual dirigente, Roxana Rubio, sigue con la inercia de querer convencer sólo con declaraciones mediáticas y anodinos señalamientos o críticas a los gobiernos de AMLO y Rocha. Difícil penetrar así en el electorado cuando no se tiene acercamiento con la gente y las demandas sociales son abanderadas desde un boletín de prensa.
En cuanto al PRD, que vive hoy su peor momento desde su fundación en 1989, su mayor preocupación es evitar su extinción, sobre todo después del éxodo de muchos de su fundadores y de la paupérrima votación obtenida en el último proceso electoral.
Po lo que respecta a las demás organizaciones políticas vigentes, éstas se han convertido en agencia de colocaciones para exiliados de otros partidos, por lo que la población los ve como como rémoras que sólo buscan donde pegarse para subsistir pero que no nos representan ningún beneficio, ni como oposición en el caso de MC, ni como aliados del poder en el caso del PT Y PVEM.
Así pues y como ya lo he mencionado antes, en la opinión pública los únicos partidos que están haciendo notar sus actividades, sobre todo por ese trabajo de tierra que otros han descuidado, son el PAS y Morena.
El primero con una permanente actividad política de fortalecimiento de sus redes y comités municipales, así como una inusitada labor social en donde los pasistascierran filas para llevar jornadas altruistas a las comunidades con servicios de salud, actividades culturales, apoyos y asesoría legal a las mujeres, atención veterinaria, fumigaciones, entre otros.
En cuanto a Morena, por ser el partido con la mayor preferencia ciudadana, el reto radica tanto en el convencimiento, sino en la organización de sus simpatizantes y militantes, de ahí el trabajo que se encuentra realizandosu dirigencia estatal en todos los municipios, sosteniendo reuniones de coordinación territorial en cada uno de los distritos federales y estrechando enlaces primordialmente con las mujeres y los jóvenes, pues es bien sabido que estos segmentos serán sin duda alguna el fiel de la balanza en las próximas elecciones.